Centro de Prácticas perteneciente al Complejo Tecnológico de Aprendizaje y del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), de la Universidad de Atacama, dentro del componente de Acompañamiento a la Educación Superior (AES), compuesto por estudiantes de cuarto y quinto año de las carreras de Trabajo Social y Psicología, respectivamente, que desde el 4 de abril del presente año, le dan vida a este importante espacio.
A través de una ficha de ingreso, las alumnas del Centro de Práctica, de las carreras de Psicología y Trabajo Social, realizan a los y las estudiantes de primer año, un genograma, el cual indaga insumos de diagnóstico, registrando información sobre estructura y composición acerca de la relación familiar y redes de apoyo con las que cuentan estos alumnos/as que están iniciando su vida universitaria. Esta herramienta, les permite reunir, ordenar y dibujar de forma muy clara y gráfica, constituyendo así, una exhaustiva fuente de hipótesis sobre como un conflicto determinado, puede estar relacionado o condicionar su pasar durante sus primeros pasos en la Educación Superior. Es así, como desarrollan este trabajo, entre otras metodologías, las estudiantes de quinto año de Psicología, Nicole Arancibia y Constanza Mánquez, quienes junto a las alumnas de cuarto año de la carrera de Trabajo Social, Bárbara Carrizo, Valentina Cortés, Lisbett Páez y Karina Rojo, cumplen con el requisito de formación profesional.
Posteriormente de la realización y resultados que arroja dicho diagrama, los alumnos primerizos, solicitan, o se les “sugiere” ingresar a talleres y tutorías sobre técnicas de estudios y otras relacionadas, como lo son el taller denominado, ¿“Y si nos encontramos”? el cual tiene la finalidad, de escucharlos, comprenderlos y orientarlos. Son talleres en torno a problemáticas, donde se trabaja en tripletas, dos alumnas encargadas de la carrera de Trabajo Social, más una integrante de Psicología, realizan las dinámicas, que proporcionan apoyo en el área social, respecto a becas y beneficios, además de refuerzo de competencias. Nicole Arancibia González y Constanza Escobar Mánquez, ambas cursando el quinto año de la carrera de Psicología, comentaron que, “diseñamos un nuevo taller que pronto se ejecutará, y que tiene el nombre, “El valor de mi voz”, pretende potenciar aspectos de autoestima y del autoconcepto”. Para Constanza Escobar, esta experiencia forma parte de su segunda práctica profesional, cerrando así, sus requisitos en esta materia, y señala que, “es una gran oportunidad el poder formar parte de este centro, ya que no todos tienen esta opción, por eso la valoro más”.
Por su parte, Nicole Arancibia, indicó que, “tuvimos la suerte de llegar a un buen centro de práctica, ya que nos sentimos desde ya, como verdaderas profesionales, transformándose en una oportunidad de crecimiento personal. Y sumado a que ambas somos madres, creo que eso nos permite empatizar con el estudiante, ante eventuales dificultades, hay flexibilidad, primero por el factor de ser alumnas, y luego por ser mamás”.
Asimismo, Bárbara Carrizo, estudiante de cuarto año de la carrera de Trabajo Social, agregó que, “ha sido una experiencia muy grata el estar acá, ya que luego de harto tiempo hemos vuelto de a la normalidad, entrevistando a trece alumnos cada una, siendo éstos, un poco menores que nosotras, donde cada uno, tiene su realidad y sus problemas, por lo tanto, hemos tenido que ser muy empáticas, pero nos ponemos en el zapato de ellos, de la misma manera que a nosotras nos hubiera gustado que nos atendieran si años atrás, hubiese existido este centro”.
Por último, la Directora del CTA y Coordinadora Ejecutiva del programa PACE, Viviana Tesmer, señaló la relevancia de contar con un Centro de Prácticas en pos de los y las estudiantes, “lo primero, es la validación de la unidad académica al CTA como Centro de prácticas, luego, y producto de nuestro expertise, de qué manera procedemos a acoger, apoyar y orientar a los futuros profesionales que tendrá nuestra región y país”.
